viernes, 12 de julio de 2013


  • Disputa por el botín
Gustavo Castillo

La Jornada, 12 de julio de 2013

La base de mantenimiento de Mexicana de Aviación, con un valor de 120 millones de dólares, es ahora el principal activo rentable de la compañía y el cual disputan grupos empresariales en el concurso mercantil que se desahoga en tribunales, cuya resolución podría llevar a la declaratoria de quiebra de la primera aerolínea de América Latina.

Fuentes gubernamentales y sindicales afirmaron que el ex presidente de Mexicana, Gastón Azcárraga –a quien se señala como responsable de la crisis financiera de la aerolínea– “pretende regresar al negocio con la posesión de la base de mantenimiento (MRO, por sus siglas en inglés), por conducto del abogado Jorge Gastélum y el ex líder de los pilotos Fernando Perfecto”, nombrado por el litigante director de Nuevo Grupo Aeronáutico que agrupa las acciones de Mexicana de Aviación, Click, Link y MRO.

 Perfecto fue también quien llevó a la asamblea de pilotos a un superasesor, Martín Díaz, dedicado a convencer al gremio (accionista minoritario de Mexicana) de aceptar la venta de la empresa por mil pesos, como alternativa para tener un “escenario de salvación”.

Funcionarios de alto nivel revelaron que la venta de MRO alcanzaría para pagar más de 50 por ciento de las liquidaciones de más 8 mil 500 trabajadores afectados desde agosto de 2010 por la suspensión de operaciones de la aerolínea, que este viernes cumple 92 años de existencia.

 Por conducto de sus sindicatos, los trabajadores han presentado al menos cinco denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que el Ministerio Público Federal finque responsabilidades a Azcárraga, entre otros, a quien señalan como responsable de la triangulación de recursos de la aerolínea hacia su consorcio hotelero (Grupo Posadas) y de hacer simulaciones contables para apuntalar las filiales Click y Link.

“A la vista de todos ocurrió la operación alacrán, es decir, la madre (Mexicana) parió dos alacrancitos, los alimentó, los vio crecer; luego, ya creciditos, fueron mal aconsejados y se comieron a su madre”, expresó una sobrecargo jubilada que laboró 23 años para la aerolínea.

Consultados por este diario, trabajadores que actualmente no perciben salario ni el pago de pensiones comparten esa analogía y aseguran que “el mal consejero fue Azcárraga”, quien “abusó de los activos y los préstamos para afianzar el desarrollo de Mexicana y ahora busca la impunidad”.

 Los funcionarios han advertido, en reuniones a puerta cerrada, que en el sexenio pasado el presidente Felipe Calderón “alargó deliberadamente” el desenlace de Mexicana “para quitarle responsabilidad a Azcárraga y las consecuencias penales de sus actos”.

La incertidumbre también benefició a las denominadas aerolíneas de bajo costo, cuyos dueños resultaron protegidos por la administración pasada y ahora ocupan la mayoría de posiciones y rutas de la empresa en crisis.

El sexenio calderonista concluyó sin un camino de solución para Mexicana y los 8 mil 500 empleos directos perdidos.

Al analizar problema, altos funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto (el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam; el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y otros de las secretarías del Trabajo y Hacienda, así como de Bancomext) elaboraron una “hipótesis de solución” al problema.

Afirman que ellos no dilatarán el conflicto y que el acuerdo con el Presidente de la República fue que las denuncias debían resolverse conforme a derecho.

Según esta “hipótesis”, un camino para el pago de liquidaciones (valuadas en conjunto en unos 200 millones de dólares) sería sacar del concurso mercantil el MRO y venderlo de acuerdo con su valor real (no menos de 120 millones de dólares) para que se pueda emprender un plan de jubilaciones y de finiquitos.

 En ese esquema existe de manera implícita una vía para que los empresarios denunciados penalmente como responsables de la crisis en Mexicana aporten recursos para fondear las liquidaciones, en “una suerte de reparación del daño”, expresó uno de los abogados consultados.

 
Crear una Mexicanita

En esa mesa de propuestas tomó fuerza la idea de echar a andar una aerolínea pequeña en la que pudieran ser empleados parte de los trabajadores y retomar la creación de una Mexicanita, con el apoyo del gobierno federal mediante la eventual condonación de la deuda con Bancomext, valuada en unos 780 millones de pesos, por la cual nueve aviones quedaron en garantía.

Sin embargo, la “hipótesis” topó con un “obstáculo”, calificado así por los interlocutores de los funcionarios: Gastélum, quien supuestamente compró a Azcárraga las acciones del NGA en mil pesos, transacción que no ha sido asentada ante el Registro Público de la Propiedad ni acreditada ante el juzgado que lleva el caso.

Este diario solicitó una entrevista con el abogado para preguntarle con qué intención promovió un incidente ante el juzgado del caso con la finalidad de alcanzar un acuerdo entre acreedores de Mexicana y, en consecuencia, que la MRO quedara fuera del litigio (y en manos de estos empresarios).

También se le preguntaría por qué buscó negociar con Banorte una quita de la deuda de Mexicana. En el despacho Gastélum y asociados no hubo respuesta a la petición de los reporteros.

De manera paralela, los sindicatos gestionan su propia alternativa de protección, amparados en el derecho de huelga. El propósito es que ante un escenario de quiebra, los activos de la aerolínea queden en manos de los trabajadores, como marca la ley.

 

  • Jorge Gastélum, un experto en el diseño de restructuras fallidas
Gustavo Castillo

La Jornada, 12 de julio de 2013

En julio de 2005, el abogado Jorge Gastélum Miranda fue detenido en Alemania luego de permanecer prófugo casi tres años para evitar ser juzgado por defraudar al fisco con recursos generados por el Consorcio Azucarero Escorpión, conocido como Grupo Caze. En la actualidad es propietario de las acciones de Nuevo Grupo Aeronáutico, que compró por mil pesos a Gastón Azcárraga, presidente de Mexicana de Aviación.

De acuerdo con documentos de la Procuraduría General de la República, el grupo de abogados que encabeza Gastélum Miranda elaboró en octubre de 1997 la propuesta para la “restructura financiera de Consorcio Azucarero Escorpión”; planteó a Enrique Molina Sobrino, dueño de Caze, que “se revisaran todos y cada uno de los asientos corporativos en los libros de las empresas (incluyendo registros de accionistas y asambleas) para adecuarlos a la estrategia legal que se implemente para la defensa de Caze y sus accionistas”.

También propuso una “estrategia legal para poder contener los potenciales requerimientos judiciales y extrajudiciales, civiles, mercantiles o penales” que en algún momento iniciaran los acreedores de Caze; sin embargo los nueve ingenios que integraban el grupo fueron expropiados, ya que la compañía tenía un endeudamiento superior a 80 por ciento del valor de sus activos.

Gastélum se convirtió en consejero administrativo de Caze y en 2002 un juez federal con sede en Puebla giró una orden de aprehensión en su contra por el delito de defraudación fiscal por un monto valuado entonces en 2 millones 706 mil pesos

 
  • Errores de directivos, saqueo e inacción de la autoridad hundieron la empres
Miriam Posada García

La Jornada, 12 de julio de 2013

Mexicana de Aviación dejó de volar hace 35 meses por “errores” de alta dirección, falta de compromiso con el sector aéreo nacional, el saqueo de la empresa por parte de los accionistas del Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA), encabezado por Grupo Posadas, y la inacción de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a sabiendas de que la empresa con una concesión federal tenía problemas financieros.

Y no ha podido regresar a operar porque en un largo y confuso proceso de concurso mercantil se permitió que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) retuviera en garantía de pago las pocas aeronaves propiedad de la aerolínea, en lugar de dejar que siguieran volando para generar flujo de efectivo; se dejó pasar la venta irregular de acciones a Tenedora K y de forma sistemática la SCT se ha dedicado a poner obstáculos para que los 8 mil 500 trabajadores de Mexicana de Aviación recuperen su fuente de empleo, afirmaron especialistas en el tema.

Se detectó un déficit desde 2008

Uno de los antecedentes de que la SCT tenía conocimiento del manejo financiero de la empresa consta en un acta circunstanciada sobre una inspección realizada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a la aerolínea, en la que conoció los estados financieros del primero de enero al 31 de diciembre de 2008, con ingresos reportados por 19 mil 758 millones 254 mil pesos; gastos de operación por 18 mil 615 millones 185 mil; gastos por venta y administración de mil 407 millones 105 mil; gastos por productos financieros de 515 millones 78 mil y “otros gastos” por 185 millones 321 mil, por lo que la empresa tuvo una pérdida total de 964 millones 435 mil pesos.

En el acta, que forma parte de la defensa que han hecho los trabajadores de la aerolínea, la DGAC reportó que “la empresa continúa presentando, como se mencionó en las verificaciones de 2007 y 2008, una relación deficitaria entre su activo y su pasivo; de acuerdo con los estados financieros auditados, contaba con menos de 40 centavos en efectivo para pagar cada peso que adeudaba a corto plazo. Su apalancamiento sigue siendo excesivo”, pero la SCT no intervino ante esas irregularidades.

Además, Mexicana no es dueña de su imagen ni de su marca. El 29 de diciembre de 2009, el NGA elaboró un contrato de cesión de derechos que fue avalado el 22 de febrero de 2010 por el notario público Armando Gálvez Pérez Aragón. En el documento, Mexicana se comprometió a transferir al NGA cualquier marca o aviso comercial que tuviera dentro y fuera de México, además de las 213 marcas, 26 avisos comerciales y 10 solicitudes de registro que la empresa ya le había “cedido” y que el NGA inscribió en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

En el caso de Mexicana de Aviación no hay responsables que rindan cuentas ante la justicia, afirmó el abogado de los trabajadores de tierra, Joaquín Ortega Esquivel. Explicó que este gremio, junto a los pilotos y sobrecargos han tenido que documentar irregularidades y presentar denuncias ante la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en defensa de su fuente de empleo.

Héctor Moreno, investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, afirmó que la situación de Mexicana es producto de un proceso “largo y planeado de desmantelamiento mediante la creación de (las filiales) Click y Link, y la sustracción de activos por parte de los accionistas”, quienes realizaron prácticas empresariales dudosas pero públicas, por lo que la autoridad pudo haber intervenido.

Hasta ahora, dijo, no se ha explicado por qué al estar Mexicana en concurso mercantil Bancomext y Banorte intervinieran bienes básicos, como aviones y dinero producto de ventas de las vacaciones de verano.

“En un concurso mercantil hay derecho de prelación, pero antes que Bancomext y Banorte estaban como acreedores los 8 mil 500 trabajadores”. En el caso de Bancomext y la SCT hay una “inexplicable falta de visión de negocio de autoridades que se dedican al negocio. Son errores que parecen consignas”.
 
La caída en picada de la aerolínea inició el 3 de agosto de 2010, luego de que el director, Manuel Borja Chico, anunció que estaban en una “difícil” situación financiera ocasionada por los “costosos” contratos colectivos de trabajo. La empresa buscaba reducir su personal 40 por ciento, y no pretendía el “rescate” del gobierno federal, aseguró el ejecutivo.

Después tres tiempos han marcado el descenso: la repentina venta de acciones en mil pesos a Tenedora K; la retención en garantía de las aeronaves por Bancomext, junto con el flujo de dinero por ventas en México, mientras que los ingresos por ventas en el extranjero fueron reclamados por Banorte; la aparición de un círculo perverso que consiste en la infructuosa búsqueda de un inversionista que disponga de 250 millones de dólares, y la constante negativa de la SCT a entregar el Certificado de Operador Aéreo (COA).

El 28 de agosto de 2010 Mexicana de Aviación dejó de volar y el 7 de septiembre el entonces juez decimoprimero de distrito en materia civil, Felipe Consuelo Soto, admitió que entrara a concurso mercantil, poniendo bajo resguardo dos de los bienes más preciados de la empresa: las rutas y los slots, que se dieron para explotación temporal a las aerolíneas que hoy dominan el mercado.

Desde entonces han transcurrido más de mil días y por este caso han pasado dos presidentes de la República, tres secretarios de Estado, dos jueces, dos administradores y más de 30 grupos inversionistas interesados, pero sin recursos –según la autoridad–, y los trabajadores han presentado por lo menos cinco denuncias contra los inversionistas encabezados por Gastón Azcárraga, sin que haya resultados.

Hoy los trabajadores están en espera de que la juez Edith Alarcón se pronuncie por la quiebra, decida que algunos inversionistas interesados son capaces de reactivar la aerolínea o conceda a los sindicalizados la oportunidad de que ellos pongan en marcha el plan de negocios que presentaron a la SCT.

La SCT, como desde hace casi tres años, se mantiene a la espera de la decisión de la juzgadora y hasta el momento no se ha fincado responsabilidad legal contra nadie por la situación de la empresa, a pesar del reclamo de los trabajadores.

 
  • En Gobernación “sólo se lavaron las manos”, afirma sobrecargo
Ariane Díaz

La Jornada, 12 de julio de 2013
La reunión que sostuvieron los sobrecargos jubilados de Mexicana de Aviación con mandos medios de la Secretaría de Gobernación el pasado miércoles fue “infructuosa”, pues “sólo se lavaron las manos al decir que la juez tiene la última palabra”, afirmó Dulce María Mejía, quien en marzo pasado sostuvo una huelga de hambre en demanda del pago de las pensiones de casi 650 sobrecargos.

Entrevistada en el plantón que mantiene con otros sobrecargos en igual situación en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuestionó: “¿De qué sirvió ir a Conciliación y Arbitraje con la presencia de Gobernación si al final no estamos protegidos y nadie responde por nuestras jubilaciones?”

El pasado miércoles, la sobrecargo –con 23 años de servicio en Mexicana y cinco de jubilada cuando la aerolínea dejó de operar–, acudió en compañía de Rogelio Martínez a Gobernación donde fueron recibidos por mandos medios: “nos dijeron que no nos pueden dar respuesta sobre nuestro pago; les dijimos que buscaran la intervención de los altos mandos, como el secretario Osorio Chong, para que plantee al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que atienda prioridades, pues nosotros nos morimos de hambre”.

Explicó que fue “devastador” acudir a otra cita de la que salieron sin resultados, porque “nada más nos tienen con minutas y no hay nada; nosotros queremos respuestas concretas, no podemos ni enfermarnos ni morirnos siquiera”.

En el encuentro insistieron en la posibilidad de abrir el fideicomiso mediante el cual se pagaban las jubilaciones o de echar mano de los ingresos de la base de mantenimiento de la empresa, pero los funcionarios afirmaron que ellos no tienen posibilidad de intervenir.

 

  • Mexicana debe pagar: AMAV
Miriam Paredes

Excélsior, 12 de julio de 2013

La Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) continuará con las gestiones  necesarias para que Mexicana de Aviación le pague de la mejor forma posible los adeudos que tiene con diferentes prestadores de servicios, señaló Julio Castañeda Carrión, presidente del organismo.

Dijo que  la empresa, que era controlada por Gastón Azcárraga, ex presidente de Grupo Posadas, tiene un adeudo con las agencias de viajes por alrededor de 200 millones de pesos.
 
Además de que a los hoteleros les adeuda alrededor de 120 millones de pesos más. Sin embargo, dijo que la cifra más fuerte la tienen los clientes quienes compraron en el outlet de Mexicana más de mil millones de pesos.

“Aún no hay un acuerdo al respecto, pues se sigue en el concurso mercantil, pero seguiremos peleando”, dijo.

Cabe recordar que la tercera aerolínea más antigua del mundo está por cumplir tres años en tierra, y la juez encargada de su concurso mercantil, Edith Alarcón Meixueiro, aún no toma una definición respecto de lo que sucederá con su convenio concursal  una vez que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no vetó dicho documento.

Afectación

Armando de la Cruz Uribe, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), dijo que se ha ofrecido a los hoteleros que la aerolínea sólo les pague diez por ciento de la deuda, en siete años.

“Es una burla y las autoridades deben tener mano firme para que la delincuencia de cuello blanco no perjudique a un sector tan importante  para el país como lo es el turismo, pues la salida de Mexicana dejó un receso en la industria que podría recuperarse hacia finales de 2013”.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario